1965

SIN LLAVES Y A OSCURAS

Era uno de esos días en que todo sale bien.

Había limpiado la casa y escrito dos o tres poemas que me gustaban. No pedía más.

Entonces salí al pasillo para tirar la basura y detrás de mí, por una correntada, la puerta se cerró.

Quedé sin llaves y a oscuras sintiendo las voces de mis vecinos a través de sus puertas.

Es transitorio, me dije; pero así también podría ser la muerte: un pasillo oscuro, una puerta cerrada con la llave adentro la basura en la mano.

ME DETENGO FRENTE A LA BARRERA

Me detengo frente a la barrera.

Es una noche clara y la luna se refleja en los rieles.

Apago las luces del auto. Está bien, pienso, es bueno que nos demos un tiempo.

Pero no comprendo nuestra relación; no sirvo para eso. ¿Acaso serviría de algo?

Tu padre está enfermo y mi madre está muerta; pero igual podría ir y tirarme encima de ti como todas estas noches.

Eso es lo que sé.

Ahora la tierra vibra y un tren oscuro lleva gente desconocida como nosotros.

A MITAD DE LA NOCHE

Me levanto a mitad de la noche con mucha sed.

Mi viejo duerme, mis hermanos duermen.

Estoy desnudo en el medio del patio y tengo la sensación de que las cosas no me reconocen.

Parece que detrás de mí nada hubiese concluido. Pero estoy otra vez en el lugar donde nací.

El viaje del Salmón en una época dura.

Pienso esto y abro la heladera: Un poco de luz desde las cosas que se mantienen frías.